Reflexiones tras la Asamblea General Ordinaria de 02/12/2018

05/12/2018
El pasado domingo 2/12/2018 celebramos nuestra Asamblea General de socios que contó con una menguada asistencia quizás por la fecha, el lugar, el desánimo generalizado que no hemos sabido evitar, …; sea por la razón o razones que sean no podemos dejar de lamentarlo.
Nuestro agradecimiento al Ayuntamiento de El Escorial y en particular a la Concejala de Cultura Dª Vanesa Herranz por la cesión del espacio del Centro Cultural para la celebración de nuestra Asamblea.
Estamos a pocos días de entregar una nueva «tanda» de alegaciones al Proyecto de Reparcelación PERI III Montencinar. Unas inciden sobre la injusticia de penalizar (o premiar) a aquellos propietarios de parcelas con un cambio de ordenanza (edificabilidad) que al margen de su discutible legalidad carece de un mínimo sentido común.
Otras inciden sobre el «olvido» deliberado de que las parcelas construidas lo han sido con la aquiescencia del Ayuntamiento, demostrada con la concesión de licencias de construcción, y que por lo tanto están patrimonializadas por lo que deberían excluirse de las superficie a contabilizar a efectos del 10% de cesiones; de otro modo estaríamos ante la tesitura de una suerte de «doble imposición» lo que va en contra de la ley.
En otro orden de cosas, no podemos estar mas en desacuerdo con la elección de los «testigos» (parcelas construidas tomadas como ejemplo para determinar el coste de las parcelas urbanizadas); la mayoría se han escogido de la zona de Los Arroyos, que por su antigüedad y tipo de construcción no concuerdan con las construcciones mas comunes que podemos ver en Montencinar o en nuestra vecina Colonia España.
Finalmente debemos hablar de la situación absurda en la que se encuentran los propietarios de los adosados situados en la zona cercana a la estación de Las Zorreras que en su momento construyeron sobre parcelas de pequeño tamaño (lo que supone un coeficiente de edificabilidad muy alto) con todas las bendiciones del Ayuntamiento el cual ahora aplicando la «magia» de los cambios de ordenanza se lo quiere hacer pagar carísimo. Igualmente absurda la carencia de una ordenanza que contemple el uso mixto (viviendas y terciario) que ampare a las propiedades en las que se viene dando desde siempre esta situación y que por ello -por la carencia de dicha ordenanza o por la carencia de una excepción puntual a la misma- son particularmente «castigadas» económicamente.
Todo ello demuestra una vez mas la insensibilidad -o la ceguera deliberada- de nuestros gobernantes ante las consecuencias de aplicación de unas normas y su incapacidad de hacer política para sortear en lo posible las injusticias que pueden derivarse de su interpretación (y aplicación) al pié de la letra. Se está intentando aplicar la normativa a Montencinar como si se tratase de una urbanización de nueva creación, ignorando la historia que hemos dejado atrás, con todos los acuerdos alcanzados y no cumplidos y todas las cosas que se han hecho o dejado de hacer -tanto por la administración como por los administrados- pero, eso sí, haciendo recaer toda la culpa (penalizaciones) sobre los administrados (vecinos).
La JUNTA DIRECTIVA